martes, 2 de marzo de 2010

Una tal personalidad

La personalidad es un constructo psicológico, un conjunto de pensamientos, sentimientos, actitudes, hábitos y conductas que, frente a diferentes situaciones, distinguen a un individuo de otro. Ella siente curiosidad por saber el origen, la raíz de esas características que definirán a una persona por el resto de su vida. ¿Por el resto de su vida? He aquí el punto de inflexión, eso que no puede definir con palabras precisas y seguras.
Muchas veces escuchó hablar sobre la importancia de la llamada “primera infancia”, y por supuesto, concuerda en que los cimientos construidos en edad temprana, son claves para los tiempos venideros. Pero aún así, son insuficientes para completar la definición que busca. También ha leído sobre el factor herencia. En este aspecto, se siente todavía más insegura, no se anima a creer que las personas están genéticamente predeterminadas para ser de tal o cual manera.
Un tercer aspecto sería la influencia del medio ambiente. Éste, combinado con el de la infancia, son los que más le convencen y que, de alguna forma, le aclaran un poco tanta confusión. Los primeros contactos serán los que prepararán a la persona para enfrentar aquellos que vendrán después. Ella asocia a cada individuo con una esponja. Cada cuál absorbe del medio lo que éste le ofrece, y en base a eso, desarrolla su forma de actuar. Proceso que jamás deja de evolucionar. Algunas rasgos desaparecen, otros se modifican y muchos nuevos se incorporan. Le agrada pensar así, de esta forma nadie está condenado a ser un conjunto de características genéticamente impuestas e inamovibles.

4 comentarios:

  1. OIga! le escribí algo y no salió!!!

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  2. Maldita verificación de palabra!!!!


    Enfin.
    Le ponía que yo no soy partidaria del determinismo genètico salvaje, pero es indudable que ejerce una importante influencia.
    De todas maneras, hay estudios en donde animales aprenden conductas que luego aparecen como congénitas.

    O sea: genética determina en última instancia pero con una amplia ventana por donde maniobrar...

    una cosa así.

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  3. ¡Pucha! No sabía de la existencia de la verificación de palabra en el blog. ¡Voy a averiguar cómo sacarla!

    Entiendo lo que decís, y también creo que la genética cumple un papel importante y determinante.
    Lo que no soporto ( y no concuerdo) es el extremismo.
    Ahora, con todo este temita de la "inseguridÁ", he escuchado y leído frases que dejan entrever que supuestamente hay personas que pueden estar genéticamente condenadas a ser "chorras", vivir mal y ser violentas.

    Y eso sí que no.

    ¡Gracias Mona por tu aporte!
    Besos.

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  4. Laura: mmmhhh...genéticamente,no, claro. Lombroso hace rato que fue, hay que avisarle a esa gente.

    Genéticamente no, le decía. Socialmente, creo que sí, lamentablemente.

    Beso

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